lunes, 11 de enero de 2010

Estrategia de seguridad contra los virus

En la problemática que nos ocupa, poseer un antivirus y saber cómo utilizarlo es la primer medida que debería tomarse. Pero no será totalmente efectiva si no va acompañada por conductas que el usuario debe respetar. La educacion y la información son el mejor método para protegerse.

El usuario debe saber que un virus informático es un programa de computadora que posee ciertas características que lo diferencian de un programa común, y se infiltra en las computadoras de forma furtiva y sin ninguna autorización. Como cualquier otro programa necesitará un medio físico para transmitirse, de ninguna manera puede volar por el aire como un virus biológico, por lo tanto lo que nosotros hagamos para el transporte de nuestra información debemos saber que resulta un excelente medio aprovechable por los virus. El sistema antivirus debe ser adecuado para el sistema. Debe poder escanear unidades de red si es que contamos con una, proveer análisis heurístico y debe tener la capacidad de chequear la integridad de sus propios archivos como método de defensa contra los retro-virus. Es muy importante cómo el antivirus guarda el archivo de definiciones de virus. Debe estar protegido contra sobreescrituras, encriptado para que no se conozca su contenido y oculto en el directorio (o en su defecto estar fragmentado y cambiar periódicamente su nombre). Esto es para que los virus no reconozcan con certeza cuál es el archivo de definiciones y dejen imposibilitado al programa antivirus de identificar con quien está tratando.
El módulo residente en memoria del antivirus es fundamental para la protección de virus que están intentando entrar en nuestro sistema. Debe ser apto para nuestro tipo de sistema operativo y también debe estar correctamente configurado. Los antivirus actuales poseen muchas opciones configurables en las que deberá fijarse el residente. Cabe recordar que mientras más de estas seleccionemos la performance del sistema se verá mayormente afectada. Adoptar una politica de seguridad no implica velocidad en los trabajos que realicemos.
El usuario hogareño debe acostumbrarse a realizar copias de respaldo de su sistema. Existen aplicaciones que nos permitirán con mucha facilidad realizar copias de seguridad de nuestros datos (también podemos optar por hacer sencillos archivos zipeados de nuestros datos y copiarlos en un disquete). Otras, como las utilidades para Windows 9x de Norton permiten crear disquetes de emergencia para arranque de MS-DOS y restauración de todos los archivos del sistema (totalmente seleccionables). Si contamos con una unidad de discos Zip podemos extender las posibilidades y lograr que todo el sistema Windows se restaure después de algún problema.
Cualquier programa de fuente desconocida que el usuario quiera instalar debe ser correctamente revisado. Si un grupo de usuarios trabaja con una utilidad que no está instalada en la oficina, el administrador deberá determinar si instala esa aplicación en el servidor y les da acceso a ese grupo de usuarios, siempre y cuando el programa no signifique un riesgo para la seguridad del sistema. Nunca debería priorizarse lo que el usuario quiere frente a lo que el sistema necesita para mantenerse seguridad.

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